Bitácora de un gobierno de excelencia II

Por J. Sully.

Más lenta que bolero. Así ha sido la reacción del Ejecutivo para abordar la huelga de hambre mapuche. En medio de esa carencia absoluta de sentido de urgencia, la derecha quiere pavimentar el camino para una eventual reelección de “Sebastián”.

“El Gobierno va a proteger la vida de todos los chilenos con la misma fuerza con que hemos luchado por salvar la vida de los mineros”. La última declaración para el bronce del Presidente Piñera sobre la huelga de hambre de los comuneros mapuche no se condice con la realidad. El Mandatario demoró 52 días en referirse públicamente al caso y más de 65 en nombrar un mediador: el arzobispo de Concepción, Ricardo Ezzati. ¿Le parece que eso se llama actuar con sentido de urgencia?

Fiel al estilo de la nueva forma de gobernar, en una de sus últimas intervenciones sobre la huelga, Piñera volvió culpar al empedrado: “Desgraciadamente éste es un problema que hemos heredado del pasado: no somos nosotros quienes hemos causado este problema”, dijo en referencia a la Concertación.

Sin embargo, este Piñera “conciliador” no sólo es incapaz de asumir que los gobiernos están para revertir las dificultades, sino que además borra con el codo lo que pensaba hace un año, cuando acusaba al gobierno de le época de permitir que "un puñado de delincuentes tengan de rodillas a todo un país”.

A juicio del entonces candidato, "en la Araucanía se han cometido hechos de terrorismo y el gobierno en vez de aplicar la Ley Antiterrorista, salvo en dos excepciones, hace la vista gorda y cuando el gobierno esconde la cabeza, la gente piensa que puede seguir actuando con impunidad".

Ahora, con su nuevo chip de “estadista”,  impulsa reformas a la ley Antiterrorista y a la Justicia Militar, como moneda de cambio para que la huelga no le empañe el Bicentenario. Sin embargo, estos intentos se ven amenazados por la reticencia de sus socios de coalición, que opinan que a estos “mapuches malagradecidos” hay que tratarlos como se merecen: a sangre y fuego.

Salvando el pellejo a Mañalich: Respiración asistida está dando el gobierno al ministro de Salud, el peor evaluado del gabinete. Tratando de aumentar su popularidad al estilo Golborne, se le envió a la mina San José a mostrarse humano y eficiente en el cuidado de los trabajadores atrapados. En días más reciente se le ha visto ocupado de garantizar que ningún mapuche en huelga sufra complicaciones. ¿Será buen negocio? 

¿Reelección de Piñera? Y en medio de la alegría Bicentenaria, hace algunos días La Tercera dedicó dos parrafitos a una noticia sin importancia: La moción del diputado RN, Gaspar Rivas, para modificar la Constitución y permitir la reelección del Jefe de Estado. A modo de consuelo se dijo que el proyecto no estaba pensando para ser aplicado en este período presidencial ¿Habría que confiar?

La ingenua tregua de Hinzpeter. Hace algunas semanas, el ministro del Interior hizo algo impensado en el gobierno anterior: invitó a La Moneda a representantes de Andha Chile a Luchar, el grupo de deudores habitacionales que busca perdonazo. “Esta es una Moneda con las puertas abiertas”, dijo Hinzpeter en la ocasión. Sin embargo, y como lo previeron los críticos al gesto que legitimó las demandas, la paciencia de los indomables activistas rápidamente se agotó y esta semana treparon a las torres dispuestas para el espectáculo Puro Chile. Se dice que los carabineros de palacio andan más saltones que de costumbre y no coinciden con los dichos de Hinzpeter. Definitivamente, La Moneda no tendrá las puertas abiertas. 

Premio al diario salamero: Si usted pensaba que El Mercurio y La Tercera eran los medios más afines al gobierno, le contamos que no es así. A diferencia de sus hermanos mayores, el diario Estrategia no tiene ningún empacho en mostrarse como fan histérica del Mandatario y fabular con sus realizaciones. Un ejemplo es la editorial de este lunes 13 de septiembre: “Un Estado que cumple, al servicio de las personas. Esa es la promesa de la nueva forma de gobernar que impulsa el Gobierno del Presidente Piñera, quien este sábado cumplió seis meses en La Moneda... los avances que muestra el país son gigantescos. Inmensamente mayores en términos cuantitativos y cualitativos, sobre todo si se comparan con la desidia que se incubó en los mandatos de la Concertación que manejó el poder por 20 años”. Nada que decir.