Como medida de resguardo: Chileno, egresado de derecho, se autodenuncia en Caso Bombas

Por Equipo Réplica.

“Si ser anarquista es delito, preso voy también sargento” escribió en su twitter el egresado de derecho, Ariel Zúñiga, parafraseando a Violeta Parra, horas después de haber acudido al 8° Juzgado de Garantía para autodenunciarse en el marco del Caso Bombas. El motivo, si a los catorce detenidos del sábado 14 de agosto se les había detenido sólo por sus ideas y literatura subversiva, sin pruebas contundentes,  él también debería estar preso.


Ariel, chileno de 33 años, no es amigo de ninguno de los jóvenes que fueron detenidos ese mediático 14 de agosto por orden del Fiscal Alejandro Peña, tampoco vivía o visitaba las casas okupas Sacco y Vanzetti o La Crota, lugares que han sido denominadas centros de poder por parte de la Fiscalía.

Sin embargo, sintió que la pruebas presentadas en las formalizaciones, relacionadas en su mayoría a literatura anarquista o escuchas telefónicas poco contundentes, pertenecían sólo a un montaje comunicacional de gran envergadura que mucho tenía ver con él y con todos quienes tienen hoy ideas de izquierda o antisistema, y esto lo trasformaría inmediatamente en sospechoso ante la Fiscalía.

Entonces el día 8 de septiembre, a la una de la tarde, y como una medida de resguardo para él, para los textos de su blog Violencia y Control Social, y para los cientos de escritos sobre política, filosofía o derecho - que conserva en su casa que podrían ser allanados, destruidos y considerados prueba suficiente para ser encarcelado- acudió solo al 8° Juzgado y presentó una autodenuncia con el objetivo de que fuera conducida al Ministerio Público.

“La presenté en el 8°Juzgado que es el lugar pertinente para ese Juicio, porque la investigación que llevaba cuatro años sobre el Caso Bombas se había llevado a cargo ahí; no así el 11° Juzgado perteneciente a la Corte de San Miguel, lugar donde llevaron el caso falsificando instrumentos públicos, simplemente porque esa corte está absolutamente influenciada por el Fiscal Peña y todo el mundo sabe eso”.

La denuncia también apela a la información aparecida en el diario El Mercurio, medio que junto a la Tercera y TVN han sido privilegiados en la obtención de pruebas e información confidencial del proceso, donde se sostuvo que existían 80 sospechosos más que serían detenidos en los próximos meses. Cifra en la cual, cree Zúñiga, podría estar su nombre: “Yo llevo tres años escribiendo mi blog y si siguen con ese nivel precario de pruebas, podría ser considerado una prueba más. Y no es que éste de denunciar sea un acto altruista. Sencillamente no estoy dispuesto a que vengan un día a mi casa con las mismas pruebas vagas con las que detuvieron a los catorce, considerando que un texto de carácter anarquista es prueba suficiente para detenerte y llevarte a la Cárcel de Alta Seguridad, sindicándote como terrorista o colocador de bombas. Y finalmente destruyan lo único que tengo, mis textos”.

En uno de los párrafos la denuncia estampada en tribunales dice: “De los detenidos se supo que sus comunicaciones habían sido intervenidas hace meses, lo que me hace presumir que quizá monitoreen las mías; lo que de ser así afectaría mi derecho a la privacidad y a la honra”.

Es así como este egresado de Derecho, que ha trabajado en tribunales, hecho la práctica profesional en la Corporación de Asistencia Judicial y desempeñado en algunas ocasiones como abogado, cree tener claro que la institución de la autodenuncia es la correcta y  fue diseñada para eso: “Prefiero eso a un amparo preventivo que no me iba a servir de nada. Con eso estoy colocando una presión a tribunales para la investigación, pero también para protegerme”.

A no ser, establece Zúñiga, que la Fiscalía disponga de elementos de prueba novedosos, no exhibidos en la formalización, y no difundidos por la prensa, es obvio que los catorce fueron detenidos por el sólo mérito de ser anarquistas. Ya lo dijo el Ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, un día después de las detenciones, “El poner bombas es un medio característico de los anarquistas”.

“Alejandro Peña, egresado de la Universidad Las Condes, a quién además le decían Alejandro ‘Jalandro’ Peña y quién con suerte sacó 520 puntos en la Prueba de Aptitud, no puede criminalizar las ideas a personas que no piensan como él, eso está caduco hace más de dos mil años. Esto es sólo un montaje que realiza con la intensión de impresionar al Gobierno” -sentencia.