sábado, 25 de septiembre de 2010

Bicentenario: ¿Tenemos algo que celebrar los periodistas?

Por el Desinformador.

Oliendo aún a asado y vino escribo esta columna. Es que realmente, eso es lo único que podemos contabilizar como algo que nos haya dejado la celebración del Bicentenario, especialmente para los periodistas: la sola celebración. Porque si miramos el resto, claramente, no tenemos nada por lo cual ponernos siquiera contentos.

Vamos por parte.

El cerco ideológico impuesto en la prensa es todavía más férreo que en el último lustro. La llegada de la derecha a La Moneda no sólo eliminó el espíritu "investigador" de los diarios, sino que ha logrado cercenar prácticamente cualquier voz disidente con los actuales gobernantes.

Es posible encontrarse con ejemplos como La Segunda infundiendo el terror sobre desabastecimiento, idea fuerza que los supermercadistas se esforzaron tanto por hacernos creer. Tanto, que hordas de chilenos se lanzaron cual refugiados iraquiés que pretenden recibir su ración ONU, a los supermercados comprando el doble, o el triple, de lo que realmente necesitaban auyentando así las temidas pérdidas para el retail, tan anunciadas por el brazo armado de la derecha, el pasquín vespertino.

¿Culpa de los periodistas o de los editores?

Antigua pregunta, no obstante los resultados son evidentes: noticieros abundantes de información sobre fondas, rodeos y chicha, mientras los mapuches hace más de 70 días que no prueban comida alguna.

¿Y dónde estaba la prensa cuestionadora?

Celebrando el Bicentenario.

¿Quiere más motivos para no celebrar?

Ya no es un rumor de pasillo, sino que prácticamente una verdad: en un plazo no superior a dos meses, nuevamente La Nación, o realmente su equipo periodístico, sufrirá una poda masiva de periodistas.

Así se comenta profusamente en el edificio de Agustinas, en donde ya nadie puede decir que está seguro con su trabajo.

Esto, obviamente, luego que se siga profundizando este proceso de transformar a La Nación en ese diario anodino digitado desde La Moneda, por los asesores de Ena von Baer.

¿Más?

¿Y qué dice el Colegio de Periodistas, el ente llamado a defender al gremio?

Poco, poquito, nada.

Porque realmente en eso se ha convertido el colegio: en un grupo de señores y señoras de la prensa, que se reúnen a conversar del futuro de los colegas, muy preocupados, mientras se toman un café con un pan con queso.

En tanto, los periodistas de La Nación, llenos de incertidumbre, a penas tienen una mínima certeza si es que llegan con trabajo a diciembre.

Ninguno de los últimos presidentes del ente gremial ha sido una voz de apoyo a las numerosas prácticas leoninas que afectan a los periodistas en Chile.

Si hasta en TVN, el "Canal de Todos", cuando llegó Jorge Cabezas, se impuso el modelo de la rotativa de periodistas en práctica para así tener mano de obra "barata".

Y usted colega ¿tiene algo para celebrar?

Sin duda que la situación que afecta a los profesionales de la prensa, sólo preocupa a quienes estamos dentro. No obstante, si lo ponemos dentro de un contexto de un modelo agresivo con quienes no detentan el poder ni del dinero, o el político, ya es posible visualizar que se trata de una problemática que afecta a "la gran mayoría de las chilenas y chilenos".

El duopolio de la prensa escrita, la obsecuencia del periodismo en televisión, y salvo contadísimas ocasiones, la ausencia de cuestionamiento en la radio, marcan un negro Bicentenario para la prensa, sin motivos para celebrar.

Incuestionablemente que usted puede creer que me faltaron millones de ejemplos más, pero estos aparecen, a mis ojos, como unas potentes señales de alerta.

Para el cierre, un dato extra: ojo con la próxima designación del reemplazante de Jorge Cabezas en la Dirección de Prensa de TVN, mire que suena fuerte el nombre de Mauricio Hoffmann, otrora lector de noticias del 13. Pronto lo sabremos.

2 comentarios:

  1. mala cosa las implicancias de estos hechos, no soy periodista pero como muy bien señalan uds está en el valor de la información donde nos vemos todos afectados, manipulados y menospreciados ya que no contamos con esta de manera fidedigna y oportuna.

    Por lo menos hay fuentas de información independientes (como uds) de donde podemos nutrirnos de la tan manoseada por estos días "verdad".

    ResponderEliminar
  2. claramente la prensa dominante de derecha se iba a volver más derechista y complaciente con quienes se encuentran actualmente en poder

    serán éstos días negros para la libertad de informar? paramí no es tan así, porque tal como dicen arriba, tenemos alternativas como ciertos periódicos y este blog :)

    ResponderEliminar