jueves, 21 de octubre de 2010

Bitácora de un gobierno de excelencia III



En esta nueva entrega: la mirada perdida de la ministra del Trabajo, quien aparece poco pero hace sudar a los inquilinos de La Moneda con sus declaraciones. También una mirada a la pugna UDI-Hinzpeter por el protagonismo en la lucha contra la delincuencia, materia emblemática en la que la gente no está viendo muchos resultados.

J. Sully.

Tiempos de gloria parece vivir Sebastián Piñera tras el rescate de “Los 33”.  Más allá de sus propias expectativas, el presidente-inversionista ganó portadas a nivel mundial y esta semana fue recibido con aplausos en Downing Street –la casa del premier británico-. Y muy fiel a su estilo, anduvo regalando piedrecitas de la mina San José, una de las cuales llegó a la Reina Isabel II, quien de seguro valoró mucho el gesto.

Pero como no todo es color de rosa y aunque no nos gusta nada (XD), estamos llamados a escarbar en el basurero de Palacio. Así que nos fuimos.

Más peligroso que ministra del Trabajo con micrófono. La tenían escondida porque lo suyo claramente no es enfrentarse a la prensa. Su mirada perdida, fija en el suelo, es ya un sello. Después de un período con escasa vocación de rostro, Camila Merino reapareció y dejó la grande al hablar sobre el derrumbe en la mina San José: "Nosotros teníamos indicios de problemas de seguridad y deberíamos haber actuado con anticipación", dijo. Horas después se retractó, pero se ganó una citación a la Cámara de Diputados para aclarar sus dichos. ¿Posible cabeza de serie para un cambio de gabinete? Muchos apuestan que sí.

El anhelado cetro antidelincuencia. La lucha contra los malos -caballo de batalla favorito de la derecha- está ocasionando serios ruidos en Palacio. La UDI está indignada con la falta de protagonismo en el tema y con la omnipresente labor de Rodrigo Hinzpeter. Los roces terminaron con la renuncia del jefe de Seguridad Ciudadana, Rodrigo Nazer, simpatizante de la tienda gremialista.

Pese a la insulsa explicación oficial (“la decisión responde a razones personales” y “se enmarca en el término de una primera etapa de trabajo para una nueva institucionalidad en esta materia”), los altavoces de la derecha dieron cuenta del tiempo de guerra. Mientras El Mercurio habló de “una disputa soterrada … entre la colectividad y el jefe de gabinete”, La Tercera habló de cuestionamientos a la labor del abogado, cuya salida “coincide con la arremetida que había desplegado el gremialismo para tener mayor participación en temas de seguridad pública, así como reforzar el rol de Nazer”.

Mientras los momios se golpean, llama la atención que aún no se ve el tan invocado candado contra la delincuencia. O al menos eso opina la gente. Según la encuesta Adimark de septiembre, sólo el 43% aprueba cómo el gobierno está llevando la lucha contra la delincuencia. La cifra representa una caída de seis puntos porcentuales en un mes y de 10 puntos en relación a junio ¿Qué pasó Smithers?


Bonus track vintage

Juaneb no está para sancionar: Un día después de informar sobre la millonaria sanción que aplicó a la empresa Compass Group por diversas fallas en la higiene de las bodegas donde se almacenaba comida para los niños de Arica, Juan Carlos Cabezas debió dejar el cargo de director. A sus superiores en Mineduc y Minsal no les gustó la medida y tras pedirle la renuncia argumentaron problemas de gestión. Sin embargo, Junaeb ganó el Premio a la Excelencia otorgado por el gobierno de Sebastián Piñera. ¿Raro no?

No hay caso con Allamand y Longueira. Cada vez que pueden, ganan espacio en los diarios o en TV disparando contra el “gobierno de los mejores”. El senador UDI atacó el personalismo de Tatán: “El gran problema del gobierno de Sebastián Piñera es que es de Sebastián Piñera. No he escuchado nunca a un ministro ni al Presidente hablar de la Alianza”. Por su parte, el (¿ex?) socio de Jorge Schaulsohn coincidió con Longueira y disparó contra la Coalición por el Cambio: "La UDI y RN no funcionan como una verdadera coalición política"

Libertad de expresión en duda. Si usted cree que puede ir a protestar pacíficamente en las calles de Santiago, mejor piénselo dos veces. Pregúntele a las dos monjas e igual número de seminaristas detenidos por Carabineros en la procesión en honor a la Virgen del Carmen. ¿Su pecado? Portar un lienzo alusivo a la pasada huelga de hambre mapuche que señalaba  "paremos este vía crucis". Andrea de Lourdes Castillo, una de las monjas detenidas, definió el accionar de los policías como "paranoica". "Si nos pasó esto a nosotros, ¿cómo le estará pasando a la misma gente mapuche en el sur? Es impresionante", dijo a Cooperativa.

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